5 TIPS PARA HABLAR EN PÚBLICO

“Hablar en público” no es sólo ante muchas personas (estén presentes, por radio o televisión), también puede serlo para pequeños grupos, como en una presentación de la universidad, colegio o empresa. En ocasiones, frente a un grupo de personas donde, por lo general, no conocemos a los participantes.
Cuando necesitamos hacer una intervención ante otras personas pueden ser de utilidad algunas de las siguientes sugerencias:
Saber del tema: Si queremos opinar debemos conocer. Si nuestra intervención será una especulación, debemos anunciarlo antes. Nuestro análisis no tiene que tener la verdad, pero el error sería venderlo como verdad absoluta y no como nuestra posición al respecto. “Mi parecer es que…” Una introducción como ésta le dará fortaleza a su contenido. Si es conocedor del tema podrá exponerlo sin miedos. Para una disertación ante un público debe prepararse bien, así su voz no temblará y su lenguaje no verbal le apoyará.
Tener un inicio que llame la atención: Comenzar a hablar en un grupo mientras otros hablan no le dará la oportunidad de convencer a los demás. Sus primeras palabras deben llamar la atención de los presentes. Para disertaciones en público hay muchas formas que se pueden usar; hay tiempo para preparar la entrada, no pierda de vista esta importante parte del discurso. Una de las técnica que recomiendo en mi libro Ventas, Retórica y Lenguaje del Cuerpo es el inicio cita. Tomar una sabiduría de alguien famoso para iniciar hace que esa persona le dé apoyo a lo que usted va a decir. “Decía Napoleón: Vísteme despacio que voy deprisa. Hoy hablaremos de cómo manejar el tiempo partiendo de esa premisa…” Napoleón está sentado a mi lado dando apoyo y las personas están interesadas en saber cómo lograrán más en sus días.
Encontrar el ancla: Dentro del público siempre hay personas neutras, otros que son críticos y algunos que hacen empatía total. En mis tiempos mozos de las disertaciones me ocupaba de complacer a los más críticos, los de la cara dura y los brazos y piernas cruzadas. Al final venían a felicitarme, pero yo había pasado un estrés tremendo tratando de complacerlos. Después de conocer que ellos no se daban cuenta si yo me dedicaba a ellos o no, decidí anclarme con las personas que más empatía conmigo conseguían. Los busco con la mirada para saber si estoy llegando bien… el resto va bien porque mi discurso es mejor cuando disfruto que cuando me estreso.
Disfrutar de los errores: No para todos tengo una salida, pero errores que aparezcan, errores que me río. Si hay una corrección que viene del público es bienvenida. Si es en vivo en radio y televisión sigo adelante porque en esos medios se dice: “no se borra”.
Tener un buen cierre: Así como el inicio, el cierre es importante. Muchas personas nos recordarán por la forma de cerrar o despedirnos. Con público grande, el cierre debe ser impactante, el aplauso debe salir espontáneo. Lograr la atención para hacer el cierre es primordial… una pausa, una mirada al público y un párrafo que indique que terminamos. Muchas veces un simple gracias con una reverencia basta. En otras ocasiones recurro al cierre con una cita famosa. Hay temas que prefiero cerrar con un resumen de lo presentado para que todos puedan entender la correlación de los temas. Pero siempre una muestra de gratitud a los que me escucharon es excelentemente recibida y genera un buen aplauso… el que disfruto con sinceridad, más cuando se ponen de pie.
FRASE DE LA SEMANA
“Lo que digo no es tan convincente como la forma en que lo digo”.
Diego A. Sosa

Conferencista, Consultor, Escritor y Coach

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