4 razones por las que a los latinoamericanos nos cuesta construir un retiro digno

Entre vivir ahora y vivir luego los latinos tendemos elegir el presente. La pregunta es: ¿Está bien planteada la premisa de cuándo vivir?

La semana pasada me tocó dialogar con un alemán que se quejaba de cómo están las cosas en su país. “Para que mi madre pueda tener comida en la despensa tengo que darle todos los meses parte de mi salario, la pensión no le alcanza”, me dijo indignado.

El mismo día me encontré una charla del Biciclown (si no ha visto a este genial español le recomiendo no perderse tan motivacional espíritu de vida, en este enlace puede ver la charla a la que me refiero www.bit.ly/biciclown1). Una de sus preocupaciones antes de salir a darle la vuelta al mundo en bicicleta era que no estaría construyendo su pensión. Cuenta que al regresar a su pueblo también le preguntaban los amigos sobre tan importante hecho en su vida.

Veo cómo los europeos piensan con preocupación en período de la vida donde por lo regular no tenemos ingresos por trabajo. Al mismo tiempo analizo como los latinoamericanos vemos tan lejos ese momento y con tanta falta de ocupación. Analizo a continuación algunos factores que impregnan nuestro comportamiento.

La familia era la seguridad en la vejez: Y aclaro, para mí las palabras que tienen que ver con la edad más avanzada no significan nada malo, así como joven tampoco significa falta de experiencia ni incapacitado para ejercer un trabajo… son palabras definidas en el diccionario. Aclarado esto, continúo. Cuando la expectativa de vida pasó de los 35 años a los sesenta, que fue desde 1900 al 1960, la familia evolucionó y se convirtió en el sustento de los que a los cincuenta años pasaban a ser ancianos (otra preciosa palabra). La realidad era diferente a la de hoy; familias con muchos hijos y las necesidades eran principalmente de alimentación. Hoy vivir es mucho más caro y la cantidad de hijos bien reducida.

Creencias: Aquello de que el destino está escrito lleva a muchas personas a no buscar la tinta con la que se escribirá su destino. Dejar en manos de Dios es una cosa, colaborar para que lo bueno que nos guardan se dé, es otra.

Inteligencia financiera: Hoy todos tenemos que manejar dinero. Antes con tener un bien o servicio era suficiente, el trueque determinaba nuestra adquisición. Saber manejar el dinero y tener los dogmas de vida que nos lleven a vivir bien hoy y siempre es lo más importante. Si quiere aumentar su Cociente de Inteligencia Financiera (FQ) le regalo mi curso en video: www.bit.ly/cursofinanzasdiego

No sabemos cuándo vamos a morir: Paradójicamente vivir sin ocuparnos del futuro nos hace vivir cada día peor. Adelantar nuestro porvenir con créditos de consumo nos lleva a pagar intereses que no adquieren nada. Creemos que vamos a morir en cualquier momento y por eso debemos disfrutar el futuro por adelantado… a pocos les llega ese momento, la gran mayoría sigue viva. Nos pasamos la vida usando parte de nuestros ingresos para pagar adquisiciones que no mejoran de manera sostenida nuestra calidad de vida, sino solo momentos fugaces. Y lo peor, la gran mayoría si vivirá hasta pasar la edad de la pensión.

 

FRASE DE LA SEMANA

“Vivir un presente sin deudas tontas mientras construyo un futuro sólido me ha llevado a tener un mejor presente actual”

Diego A. Sosa
Consultor, Conferencista, Escritor y Coach

 

Deja una respuesta