El dinero no nos hace felices: ¿Por qué?

El dinero no nos hacer felices. Buscar más dinero quizá nos haga más infelices.

Lo primero que tenemos que definir es ¿qué es ser feliz? Lamentablemente no existe una definición universal. Cada uno debe hacer una pausa y decidirlo de manera individual.

No nos hace felices el dinero si no sabemos cuál es nuestra definición propia de felicidad. Para algunos es viajar; se consigue con dinero y tiempo libre. Algunos logran uno sacrificando el otro, por lo que no tienen ambos para disfrutar de la felicidad que les gusta.

Ahora quiero ir a un viaje por lo más importante. Escucho con frecuencia a las personas quejarse de la sociedad: si me lee habitualmente sabe que defino a la sociedad como el conjunto de nosotros mismos… solo por si desea alguien echarle la culpa a un grupo del cual es parte esencial, como si estuviese a años luz de distancia. ¿Influye la sociedad en que el dinero no me haga realmente feliz? Y si es así: ¿Qué puedo hacer para que no lo sea?

Vamos por partes: Desde siempre hemos sido manipulados para tener un comportamiento de acuerdo a lo que algunos han definido como bueno. Y no me refiero a los valores, sino a el resto del conjunto de comportamientos. El gran problema vino de la educación prusiana. El objetivo era crear personas obedientes. Desde la escuela tenían que aprender a seguir órdenes.

Institucionalizado el sistema fue muy fácil para los más creativos enviar jóvenes a la guerra a defender la nación, no hizo falta convencer a nadie, lo que se les decía era lo que había que hacer.

Luego llegaron tiempos diferentes, pero el sistema de aprender por repetición y obedecer por respeto sigue instaurado. Con soldados de la sociedad es muy fácil establecer modas y vender chucherías a precios absurdos. También vender la idea de que esta significa felicidad.

Un teléfono inteligente de tal marca o precio es tu felicidad. Una ropa de tal color es lo que te hace feliz. Un vehículo de tal año, marca o procedencia te tiene que satisfacer tus necesidades anti tristeza. Etc.

Como vemos, la felicidad que perseguimos viene dictada por los que se quieren quedar con nuestro dinero para ellos ser felices con él… a su manera o a la manera que otros los manipulan a ellos. Es toda una cadena de la que pocos se salvan.

Cuando nos sentamos a definir lo que nos hace realmente felices podemos utilizar el dinero generado para ello. Hacer una lista abstrayéndonos de lo que otros puedan decirnos que es la felicidad es el primer paso.

Pasar tiempo en lugares específicos o con personas concretas. ¿Qué tal no hacer nada, o hacer algo que quiere hacer? Hacer una adquisición que disfrutará por un tiempo, aunque luego la venda.

Son tantas las actividades que nos dan realmente felicidad que podemos hacer con dinero. Pero tendemos a dedicar nuestro tan trabajado ingreso a realizar a actividades o adquisiciones que otros dicen que nos hacen felices. Somos demasiado influenciables; para eso nos crían, para obedecer… somos demasiado tontos en ese sentido, no importa la gran capacidad cognitiva que podamos tener.

Liste lo que le hace feliz y lo que necesita para lograrlo, ya sea dinero, tiempo, compañía, etc. Consiga lo que pueda y sustituya lo que no pueda obtener… pero logre lo que le hace feliz, para que disfrute siempre de su felicidad.

FRASE DE LA SEMANA

“Procuro alcanzar lo que defino que me hace feliz, no lo que la sociedad me dicta como felicidad”

Diego A. Sosa
Escritor, Consultor y Conferencista

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