¿Vivo solo una vez? Entonces hay que vivir bien: Pero la vida entera, cada día, sin empeñar el futuro

Vivir depende de uno mismo. Saber que tenemos una vida nos puede llevar a no desperdiciar minutos, ni días, mucho menos años.

Los gatos tienen siete vidas, según el dicho. Podrían andar desperdiciando cinco o seis de ellas antes de llegar a la conclusión de qué hacer con la última. ¿Y los humanos?

No quiero filosofar aquí sobre el posible regreso al terruño o no, le dejo a cada uno su creencia, o ausencia de ella. Me quiero referir a lo que hacemos con la vida que sí tenemos, la que no sabemos cuánto durará, la que en muchas ocasiones nos damos cuenta que le queda menos y no estamos donde queríamos estar ni haciendo lo que más nos gustaría hacer.

¿Qué edad tiene? Es una pregunta para usted, no para que me la responda. Es para ubicarnos en la época más importante de la vida, la que tenemos al día de hoy.

Las preocupaciones de la vida de los bien jóvenes son vivir cada día como viene. Los años van pasando y la preparación profesional toma valor. Formar familia aún no es lo más importante, pero sí puede ser una opción. En este momento: ¿Qué queremos para nuestro futuro? Vivir bien, tener, tener y tener más. ¿Y el presente?

En la vida tenemos necesidades a cubrir. Los humanos buscamos subir una escalera; Abraham Maslow nos entregó ese asenso en forma de pirámide. Debajo tenemos las necesidades básicas, como las de nutrición y ciclo de sueño entre otras, luego las de seguridad, pasando estas están las sociales y luego las de reconocimiento de los demás. Falta una que mencionaré cuando lleguemos a otra etapa de la vida.

Siguiendo con los que están por debajo de los cuarenta. Hoy el presente para ellos es lograr esas tercera y cuarta jerarquías. Las necesidades básicas las tienen más o menos cubiertas, la seguridad no es de gran importancia, creen que tienen 7 vidas. Concentrarse en pertenecer a un grupo social es más que importante. La gran paradoja: Quieren entrar logrando el reconocimiento de los demás.

Una gran parte de los jóvenes vive entre esas jerarquías, usando su dinero y tomando prestado para conseguir ese reconocimiento para que lo acepten en una sociedad que le dará más reconocimiento ante otros. Un círculo vicioso entra en funcionamiento y el día a día se lleva por delante vivir cada día en felicidad. Pronto pasan los cincuenta: ¿Y ahora qué?

Con más de cincuenta comienzan las preguntas de la autorrealización quinta jerarquía. Mis verdaderos logros y lo que dejaré, de qué y cómo viviré, son algunas preguntas en esta etapa.

Ya los que se retiran piensan en la autorrealización. No es lo que los demás piensen de mí lo que me llena, sino lo que realmente pienso que logré, lo que me mueve.

Vivir bien cada día debe ser nuestro motivo de vida, como enseño por extenso en mi libro Migomismo. No desperdiciar dinero que necesitaremos es fácil cuando soltamos a borbotones lindas emociones, es que nunca se agotarán. Necesitamos una lista de cosas por hacer que no debería dejar de hacer.

A propósito: En mi próxima estadía en la Rep. Dominicana tendré una charla abierta al público: Abuelos Modernos, gracias a AFP Popular. Hablaremos de cómo vivir la bella etapa de abuelo, conectado con los suyos, rebosado y repartiendo amor hasta por las redes. Si quiere asistir escríbame con tiempo a ventas@diegososa.info y les enviamos las informaciones.

Aún nos quedan fechas para contrataciones para empresas y consultorías personales, esperamos su contacto.

 

FRASE DE LA SEMANA

“Como solo sé que tengo esta vida, es mi labor hacer que cada día de ella sea como quiero que sea”

Diego A. Sosa
Coach, consultor, escritor y conferencista

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