NO HAY CUARENTENA QUE DURE 100 DÍAS, NI BOLSILLO QUE LA RESISTA

La pandemia no ha pasado, ni pasará en 100 días. Tendremos que aprender a vivir con ella porque el bolsillo no resistirá más de ese tiempo sin recibir suficientes ingresos.

Parafraseo el conocido refrán para exponer la situación por la que estamos pasando, mientras buscamos la forma de adaptar nuestros bolsillos a la nueva realidad.

En el primer capítulo de mi libro Arco Iris Financiero hay un formulario que ayuda a que encontremos dónde estamos parados financieramente. Una de sus preguntas es: ¿Cuánto tiempo te puedes pasar sin tener ingresos? Hasta hace unos meses para muchos era algo superfluo, quizá no podíamos imaginarnos la necesidad de conocer ese número.

Con la realidad que vivimos nos damos cuenta que ese cálculo es más que relevante en nuestras vidas. No solo para los independientes, sino también para los suspendidos y los que aún no saben cómo será la realidad financiera de su empresa al continuar la nueva realidad. Y los que deberían poner sus barbas en remojo no se deben quedar.

En el libro muestro la importancia de poder soportar algunos meses y la forma de lograrlos. Para algunos es tarde y tienen que reaccionar. Los que accionaron antes pueden estar menos inquietos. Ahora no podemos remediar lo que no construimos, vamos a concentrarnos en lo que sí tenemos… el presente y la elaboración de nuestro futuro.

El inicio de la flexibilización ya se ha dado en casi todos los países. No por haber pasado la emergencia sanitaria, sino porque no hay bolsillo que resista. Es hora de volver a producir, pero también de reiniciar por un camino firme… no por cualquiera.

Si funcionó contra esta emergencia lo que hicimos con nuestras finanzas, es el momento de no descuidarlo. Si nos sentimos intranquilos financieramente, debemos trazar diferente el sendero que nos dieron la oportunidad de retomar. Algunas acciones posibles:

  • Más ahorros para convertir en capital e invertirlos
  • Cero nuevas deudas de consumo
  • Eliminar poco a poca las deudas de consumo
  • Aprovechar créditos para hacer crecer nuestro patrimonio (con negocios o comprando alguna vivienda para dejar de pagar alquiler)
  • Menos vivir solo el ahora y más vivir construyendo el futuro
  • Aumentar los ingresos preparándote mejor
  • Dejar de desperdiciar dinero y tiempo en lo que no trae calidad de vida

En fin, una vida financiera sana.

Ya sé, después de este encierro es hora de disfrutar la vida… Lo que quiero que tengamos en cuenta es que la vida es mucho más larga que un momento de disfrute exagerado, mucho más que una pandemia, mucho más que mucho que nos quieren hacer creer… disfrútala completa viviendo acorde con tus ingresos.

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