La vida es demasiado larga si ha de sufrirla y demasiado corta para no disfrutarla. Nuestras energías deben estar destinadas a lograr una calidad de vida muy alta, lo que nos llevará a poder disfrutar de lo que podemos llamar felicidad.
Lamentablemente, veo que cada día la sociedad se encarga de ponernos a disposición más ladrones de energías. Como nos hipnotizan para que creamos que son lo importante y lo que nos da felicidad, luchamos para llenarnos de ellos, o no sabemos luchar para quitarlos de encima.
A continuación, listo algunos; le sugiero que complete su lista, seguro que tiene algunas sugerencias.
–Adicciones: Tanto las que hacen daño a nuestra salud, como a nuestro bolsillo, a nuestras relaciones y a nuestro ser en general. Todo lo que sienta que tiene obligación y busque justificación para tenerlo puede ser que comande parte de su vida.
–Deudas de consumo: Hay forma de salir de ellas, es demasiada la energía que consumen y nada lo que nos traen.
–Odio y envidia: Nos hacen daño a nosotros mismos y a los demás.
–Estrés: Localice lo que lo genera y actúe sobre ello. Por otro lado, haga ejercicios y encuentre la forma de desconstruirlo.
–Pendientes: La mejor forma de salir de ellos es haciéndolos sin posponerlos. Hágase de cuenta que son urgentes. Piense que se va de vacaciones y actúe sin priorizar ni clasificarlos, todos deben irse.
–Conversaciones sin terminar: Si le preocupan es porque debe terminarlas.
–Búsqueda de estatus: Puede ser infinita. Disfrute lo que tiene y no se preocupe por lo que quiere lograr… lo logrará ocupándose de ello.
–Apariencia: Intentar aparentar lo que aún no se tiene es una forma de vivir una vida irreal que da infelicidad y se traga todas las energías.
–Agenda personal, demasiado llena o no tener: Cuando siempre tenemos mucho que hacer vivimos preocupados por lo que no podemos lograr. No tener agenda es la mejor manera de desperdiciar el tiempo… terminamos quejándonos de lo que no logramos.
–Comer más de lo debido: El cerebro está programado para cuando vivíamos en las cuevas. Comer cuando hay comida es el mandato. Hoy en día siempre hay comida, debemos tener disciplina y saber lo que es necesario para la vida relativamente sedentaria que un adulto lleva.
–Desorganización: Hacer sólo lo urgente nos lleva a desperdiciar nuestras energías dando disculpas que no llegan a ser excusas.
–No delegar: Hacer todo nosotros es desaprovechar la posibilidad de multiplicarnos. Si no tiene confianza en los que puede delegar es hora de crearla. Si tiene empleados y considera que nunca aprenderán, es hora de cambiarlos.
–No tener tiempo para uno: La persona más importante en su vida es usted, si no está bien no podrá ayudar a nadie. Todo comienza en mí, sólo así puedo lograr lo que quiero para los que quiero.
–Perfeccionismo: Lo perfecto es enemigo de lo efectivo. Muchas cosas no tienen que ser perfectas, termine lo más bien que esté en sus manos y verá cómo consigue mucho más.
–Cosas viejas sin utilidad: Cuadernos, agendas, juguetes, vestimenta, etc. Todo lo que no vaya a volver a utilizar,llega el momento de que no represente una carga en nuestras vidas.
–Personas negativas que no estoy obligado a tener a mi lado.
Como le decía al inicio, hay muchos ladrones más que seguro puede mencionar, continúe la lista y hágase cargo de mandarlos a la cárcel para que no le sigan robando sus energías. Para los renglones que tienen que ver con el tiempo y el estrés producido por la falta de éste, le recomiendo mi libro ¿No tienes tiempo? Es un método completo para conseguir el tiempo que hoy anda buscando y que le aseguro que tiene.
FRASE DE LA SEMANA
“Si no me suma, mejor me encargo para que no me reste.”
Diego A. Sosa
Coach, Consultor, Conferencista y Escritor