Las dos opciones son excelentes. Una mala noticia: para tener el control del presupuesto hay que tener objetivos claros, de lo contrario, lo ahorrado y lo ingresado correrá el mismo destino que todo el dinero que hemos manejado. Aumentar el FQ (Coeficiente de Inteligencia Financiera) es la mejor solución.
Iniciemos con los que tienen un balance negativo entre el gasto y el ingreso.
Muchas personas tienen un hueco en el presupuesto, gastan más de lo que ingresan. Por lo general, la reacción es tomar préstamos… o quizá sea lo opuesto: ése es el origen del desbalance. Un gasto extraordinario hizo que el presupuesto quedara con un faltante de ingresos frente a los pagos.
Pensamos que un crédito será una solución temporaria; muchas veces se convierte en una costumbre, y hasta creemos haber mejorado nuestra calidad de vida al adelantar el futuro. Sí, comprar cosas con dinero prestado es lo que llamo adelantar el futuro… estamos tomando el dinero de otros para comprar cosas que aún no tenemos el poder adquisitivo para obtenerlas. Es adelantar la compra por un espacio de tiempo. Lo único es que el dinero ajeno, por lo regular, cuesta. Dependiendo a quién se lo tome prestado o cómo lo tome, será el precio a pagar.
Cuando la balanza se inclina para el lado negativo en el presupuesto pensamos en dos opciones: Aumentamos los ingresos o disminuimos los egresos. La primera opción suele llevar tiempo, si hay urgencia es preferible pensar en la segunda. Todos sabemos cómo recortar gastos, pero nos es difícil aceptarlo. Si usted no puede (o quiere) ver, pregúntele a alguno de esos amigos que llamamos tacaños. Seguro que le dirá cosas como: Ve menos al cine, sal menos a restaurantes, ahorra combustible de tal o cual forma, no gastes tanto en cosas superfluas, haz menos regalos, no hables tanto por teléfono… Hay un sinnúmero de opciones, sólo miremos alrededor y nos daremos cuenta. Sé que duele reconocerlo y aplicarlo, la decisión es suya, lo hace ahora o luego, cuando dolerá más.
Pasemos a los que quieren ahorrar: Ambas opciones los llevarán a tener un sobrante en el presupuesto. Pero mucho cuidado, lo que usted quiera que sobre se saca antes de que sobre, sólo así quedará a favor. Es que si no está acostumbrado a manejarse sin importar lo que tenga en la cuenta o en el bolsillo, al final del mes agotará el supuesto sobrante. Supongo que lo sabe, el dinero que está en la cuenta siempre encuentra una forma de escaparse.
Aumentar los ingresos es primordial, no se debe dejar de lado aunque decidamos primero recortar los gastos. Un trabajo extra, una promoción en la empresa, aumentar nuestras comisiones por lograr más cierres… siempre se puede hacer más. ¡Cuidado! Sólo no lo haga en detrimento de su tiempo y calidad de vida. Si es por un lapso de tiempo sería una inversión, pero no debemos hacerlo una forma de vida.
Todo el gasto que reduzca y dinero que gane extra debe tener un fin. Una cuenta separada para reunir el capital y luego adquirir lo que hemos querido tener: una casa, un vehículo, una inversión, un viaje, educación superior para los miembros de la familia, etc. Debemos tener uno o varios objetivos, de lo contrario, el dinero se escabullirá sin darnos cuenta.
Sus recomendaciones son las correctas. Estoy de acuerdo en que si tenemos nuestros objetivos claros y ahorramos, lo lograremos. Sugiero que este ahorro se realice por descuentos de instituciones financieras, para que no llegue a nuestras manos.