Existen gastos que son imposibles de prever. Otros, puede ser que nunca lleguen, pero sabemos que pueden poner en peligro nuestras finanzas hogareñas. Quizá no podremos protegernos de toda pérdida, pero es importante saber lo que puede suceder y cuáles alternativas tenemos para preverlo.
Hoy hablaré de dos situaciones muy peculiares, una de ellas es cada vez más frecuente. En caso de llegar a nuestras familias requerirá de un monto importante para poder seguir con el mismo nivel de vida, o en algunos casos para poder seguir con vida.
La Salud: Las personas vivimos cada vez más tiempo, o sea, la expectativa de vida es cada vez más alta, en países avanzados pasa de los noventa años; en países medianamente industrializados sobrepasa los ochenta. Mantenernos vivos al recibir una enfermedad puede ser cuestión de dinero. La medicina avanza y por ende los costos para tratamientos modernos son cada vez más altos. Tenemos la percepción de que hay más enfermedades, la realidad es que cada día nos salvamos más de enfermedades que fueron mortales. La mayoría de los casos requieren de dinero para conseguir un tratamiento avanzado.
La mejor opción para prever estos gastos es un seguro adecuado. Dependiendo de las posibilidades se debe pensar también en una protección con cobertura internacional. Es importante saber que el seguro está diseñado para cubrir lo que representa un riesgo financiero para nosotros. Muchas personas quieren coberturas con bajos deducibles, esto hace que la prima sea más alta. Recomiendo pensar en seguros con deducibles altos, un monto que no represente un peligro para mis finanzas. Es imprescindible cubrir costos que no podría afrontar, consiguiendo así la atención médica que no alcanzaría… pensando en salvar la vida de los miembros de la familia.
Un evento puede llevarnos a vender todo lo que hemos logrado o a empeñar nuestro futuro, lo ideal es prever. Si pagamos el seguro del auto, ¿por qué no tener una cobertura para lo que realmente no podríamos recuperar?
La Vida: Si el proveedor del hogar faltase, ¿cuánto haría falta para que la familia continúe su vida sin perder estatus o el alcance de sus sueños? Perder la vida es algo seguro para todo el que ha nacido. Lo que no sabemos es cuándo será. Prefiero no pensar en eso, pero quiero estar preparado. He trabajado suficiente para lograr un sueño, no importa que no lo llegue a ver, mi sueño no dejará de cumplirse por falta de recursos. Un seguro de vida supliría a mis hijos con los recursos suficientes para terminar sus carreras universitarias como si yo estuviese.
La familia debe seguir con el mismo nivel de vida si yo como proveedor no estuviera. Lo importante al elegir el seguro es determinar el monto que hará falta y el tiempo de término. No necesito una cuantía demasiado alta, y sólo estoy asegurado hasta lo que estimo es un tiempo suficiente. El dimensionamiento de estos parámetros me da una suma asegurada que no me hace pagar un monto anual fuera de mi alcance. Es importante también elegir la moneda en que prefiere hacer su seguro, tomando en cuenta devaluaciones posibles. Hay seguros que devuelven parte de lo pagado al término de su vigencia, aunque son mucho más costosos.
En conclusión: La previsión es importante, no es necesario dedicar gran parte de nuestro presupuesto a protegernos de riesgos que quizá nunca lleguen, lo necesario es cubrirlos adecuadamente según nuestro presupuesto; pregúntele a su corredor de seguros, él lo asesorará adecuadamente.
FRASE DE LA SEMANA
“Si puedo prever y dispongo de los medios para hacerlo, prefiero no tener que lamentar”
Diego A. Sosa
Consultor, Conferencista, Coach y Escritor
Excelente aporte.