Siempre ha existido un dilema: “¿Se nace líder? Por mi parte pienso que un líder tiene características que son adquiridas y aprendidas… no heredadas. Esto me lleva a concluir contrario a muchos que aseveran que para ser líder hay que nacer líder.
Antes que todo tenemos que diferenciar entre líderes y caudillos, entre autoridad y autoritarismo… para no pensar en personas que hoy llamamos líderes, pero que en realidad sólo son manipuladores de masas. Así podremos comenzar a decantar las personas a las que consideramos líderes, dejando atrás a una cantidad de gente que no seguimos por sus cualidades, sino por su poder y dinero.
Cuando seguimos a alguien por lo que predica y ejecuta, por su filosofía y porque nos lleva a un objetivo común a través de sus conocimientos y forma de guiarnos, entonces podríamos decir que dimos el primer paso para identificar a un líder. Aquí podemos decir que la autoridad de esa persona nos lleva a seguirlo. La autoridad que nosotros le otorgamos, no la autoridad que una jerarquía le da.
Cuando una persona usa su poder, de jerarquía, económico, de influencia o político para llevarnos a hacer algo (que en muchos casos sólo lo beneficia a él y a un grupo), estamos frente a un caudillo. El autoritarismo reina y seremos casi obligados a realizar gestiones y trabajos, no importa que sea contra nuestra voluntad o que no estemos de acuerdo con lo que tenemos que realizar.
En forma corta he tratado de dar una idea que nos ayude a quedarnos con un grupo muy reducido de personas que han influido en nuestras vidas o en la de otros grupos, pero que conocemos por referencias o historia.
Ahora bien, pensemos en un líder, podríamos elegir uno religioso, no tiene que ser de nuestra religión o uno que seguimos, pero debemos conocer un poco de su historia. ¿Por qué la gente sigue a estas personas? Yo le diría que por ciertas características como son:
Ø Les gusta la gente
Ø Son entusiastas
Ø Son sinceros
Ø Muestran positivismo
Ø Son respetuosos hacia la gente
Ø Tratan a todas las personas como iguales
Ø Tienen una gran humildad
Ø Dan el ejemplo a seguir
Ø Se comprometen con su palabra y hechos
Ø Son dignos de confianza
Ø Son y aparentan ser honrados
Ø Siempre están pendientes de los demás
Ø Enseñan a los demás lo que saben para ayudarlos a crecer
Estás son sólo algunas, pero podríamos decir que las principales características de un líder. Si nos fijamos bien vemos que ninguna de ellas viene de fábrica, todas son aprendidas en el pasar del tiempo, y todas las podemos aprender y ejercitar.
Yo hablé de pensar en líderes religiosos ya que muchos de ellos tienen vigencia aún y datan de miles de años, hoy los siguen millones de personas que nunca los oyeron ni vieron. Esos líderes nunca tuvieron poder económico, ni político, ni jerárquico. Sin embargo, tienen una influencia sobre la vida de esos millones de personas, sólo porque su filosofía de vida incluía, entre otras, las características enumeradas encima.
Un líder identifica y satisface las necesidades de su gente, lucha por quitar todo obstáculo para lograr los objetivos que más beneficien a la comunidad.
Como ve, desde este punto de vista cualquiera puede convertirse en un líder, no es necesario nacer con humildad, lo importante es ser humilde, servir a la gente y así todas las características de las que hablamos y tantas más que usted mismo identificará en los líderes que identifique.
Ahora quiero exhortarle a que sea un líder, en su comunidad, en su familia, en su oficina, en donde interactúe con personas… Todos creerán en usted sí aplica las características ya vistas. No es sólo predicar, es actuar. De esa forma sus palabras serán tomadas en consideración y tendrá una cierta influencia para lograr que equipos y grupos lleguen a un objetivo que los beneficia a todos, no sólo a usted.