“Estaba esperando para estacionarme y llegó un jovencito en un Mercedes Benz y tomó sin respeto el lugar que yo estaba presto a ocupar…”. Una frase aparentemente normal me puede dar algunas pistas de cómo piensa el que la expresa. Analicemos parte por parte. Le recomiendo que la lea nuevamente con cuidado antes de leer mi análisis. Trate de ver por sí mismo lo que la persona piensa y cómo actúa en su vida.
-“Estaba esperando para estacionarme”: La persona siente que respeta el orden, espera su turno. Las personas de este estilo tienden a ser justas, por lo que odian las injusticias.
-“Llegó un jovencito”: La valoración de las personas más jóvenes para él se deja notar. Una persona que no tenga su edad no merece su respeto total. Ya sea por malas experiencias o por sentirse desplazado generacionalmente. En conclusión, un complejo de inferioridad ante personas jóvenes… más con la entonación del diminutivo.
-“En un Mercedes Benz”: ¿Qué le parece? Nombrar la marca fue importante para él. Seguro que si el vehículo hubiese sido similar al suyo no hubiera tenido la necesidad de entonar la marca. Quizá un vehículo de menor categoría también hubiera generado detalles… despectivos, claro está. Es que se sentía inferior al Mercedes Benz y, por lo general, se siente superior a los de menor categoría. Nos muestra otros complejos sociales, competencia, aceptación, etc.
-“Y tomó sin respeto mi lugar”: Una persona que le molestan las injusticias, que le quiten lo que le toca y que quizá no le arrebataría nada a quién le pertenece. Un competidor limpio. Aunque hay una línea muy fina entre el competidor limpio y el que hace todo por ganar… recomendaría escuchar un poco más y hacer algunas preguntas específicas para saber su comportamiento real. “Si usted hubiese sido el otro, cómo se hubiese comportado.” Si nos dice: “Nunca le quitaría su lugar a alguien”, ya sabremos que es como pensaba al inicio. Pero si titubea y piensa qué haría, posiblemente lo que le molestó fue perder.
Lo que decimos detrás de lo que decimos es muy importante para saber con quién estamos hablando o tratando. No es necesario analizar a todos, pero en los negocios y en nuestras relaciones interpersonales es primordial saber con quién tratamos para conseguir las mejores relaciones y cerrar las negociaciones de manera más asertiva, como enseño a profundidad en mi libro: Ventas, Oratoria y Lenguaje del Cuerpo.
Hoy podemos ser engañados con más facilidad porque la comunicación es primordialmente escrita. No podemos percibir entonaciones en sonido ni expresiones corporales. Es que un “buenos días” escrito siempre es igual, pero hablado demuestra: Estado de ánimo, rechazo, aceptación, si es el momento adecuado o no, etc. Hoy es cada vez más importante poder leer entre líneas, percibir las entonaciones que se hacen con el uso de palabras específicas.
FRASE DE LA SEMANA
“Lo que dices me muestra bastante de ti; cómo lo expresas me revela todo.”
Diego A. Sosa
Escritor, Coach, Consultor y Conferencista