ASUMIR ERRORES FINANCIEROS

Los factores que nos llevan a tener problemas financieros son varios. Lo importante es no quedarnos encerrados mentalmente en la posición de víctima, donde los demás son los culpables y nosotros los que corremos con la desgracia. Esa actitud no nos ayuda a salir de los problemas ni nos evitará volver a caer.

“Los bancos son unos desalmados, cobran demasiados intereses en las tarjetas de crédito.” “La situación económica me llevó a la ruina.” “Los amigos me guiaron por mal camino.” Escucho a diario estas y muchas otras excusas que no llegan ni a la categoría disculpas. La verdad es que mucha gente se ocupa demasiado en encontrar la responsabilidad en otro y poco en reconocer que sus decisiones los llevaron a cometer errores.

En mis coaching financieros encuentro demasiada resistencia a reconocer la responsabilidad propia en los errores financieros realizados. Los puedo encaminar y hacerlos salir de los problemas presentes. Lo malo es que cuando no sabemos que somos también responsables nos es imposible no volver a caer en los mismos problemas… y le aseguro que la mayoría cae por la misma razón.
En mi libro Arco Iris Financiero trabajo a profundidad las diferentes razones de los errores financieros. Le aseguro que en muy contadas ocasiones es realmente culpa de otros. No me refiero a los casos que tenemos situaciones personales y familiares que nos hacen tomar decisiones que convierten nuestras finanzas en una ruina; si queremos salvar la vida de un familiar, lo arriesgamos todo. Me refiero a las que son por errores recurrentes o por un mal negocio.
En la pareja sólo se puede arriesgar uno. El crédito del otro debe estar siempre limpio. No vale la pena el riesgo. Hay cosas que no puedo entender, como compras de vehículos o electrodomésticos en momentos y montos innecesarios. La pareja que le solicite tomar un crédito para comprar algo innecesario tiene problemas con su FQ (coeficiente de inteligencia financiera).

Tomamos decisiones día a día, a cada momento. Somos los responsables de comprar más de lo que podemos pagar. Los intereses de las tarjetas de crédito son altos y lo sabemos… la solución es no comprar lo que no podemos pagar. Salir con amigos es fantástico, siempre que podamos llegar al fin de mes sin poner en peligro nuestro balance. Comprarse ropa de marca es una gran satisfacción, pero no cuando tendremos dificultades para pagar.

Un error que comenten muchos profesionales independientes es vivir con lo que piensan que ganarán. Les lleva a tener que buscar en los meses de baja dinero ajeno. En ocasiones pueden cubrirlo fácilmente si los próximos meses son buenos, pero de no serlos, el problema inicia y es difícil salir. En el texto citado anteriormente explico cómo hacerlo: debe tener una cuenta del negocio y una personal. Todos los ingresos van a la cuenta principal y cada mes se paga un salario fijo, no importando que los ingresos sean superiores. Después de unos meses tendrá un buen colchón para afrontar meses de menores ingresos.

Cada gasto es decidido por nosotros. El momento de enfrentar la realidad es al decidir el gasto. Nuestro presupuesto mensual nunca puede quedar negativo. Vivir con el dinero de otro cuesta, y al final, avanzar consumos es perjudicial para la salud financiera.

FRASE DE LA SEMANA
“Saber cuáles errores financieros cometí me puede dar el control de mi destino.”
Diego A. Sosa Sosa
Consultor, Escritor, Conferencista y Coach

Deja una respuesta