Hay muchas formas de crecer en la carrera profesional y ser feliz en la vida. La más elegida es la que más infeliz nos hace y la que más largo hace nuestro camino a la cima. La mayoría de las personas cree en la suerte y le entrega sus vidas a ella, para que los lleve al lugar que otros están y les traiga la felicidad que otros, a nuestros ojos, tienen.
La realidad que me encuentro cuando veo la vida de los que triunfan, es que ellos no se han quedado esperando que las cosas le lleguen. Ellos han salido a buscar sus mejores vidas y sus triunfos profesionales. Usted me dirá que no todos, y yo le diré que estoy completamente de acuerdo. Algunos han heredado sus riquezas: Sin embargo, muchos de esos no son felices, y otros terminan siendo infelices al destrozar las fortunas recibidas o no valorar lo que tienen en sus manos, porque la felicidad no llega con el dinero, sino con las emociones y con una actitud mental.
Algunos pensarán que hay individuos que han estado en el momento indicado a la hora correcta. ¿No es eso suerte? Yo le diría que sí, pero que ellos se colocaron ahí, o alguien los colocó. Y que cuando la supuesta suerte les llegó, la aprovecharon porque estaban preparado para ello, o se prepararon cuando la puerta se abrió.
Créame, la mayoría de las personas que triunfan, algo hacen para triunfar. Que no estemos de acuerdo con la forma como han triunfado, esa es otra cosa. Pero que nosotros nos abandonemos a la suerte, eso ya es llamar a la mala suerte para que nos acompañe.
Si quiere triunfar tendrá que “automanejarse”. Tiene que tomar el control de varias partes de su vida y prepararse para asumir el reto de ser protagonista de su éxito.
1. Está obligado a ser el dueño de su tiempo… No administrándolo, sino, teniendo un método que le permita ser eficiente y eficaz a la vez.
2. Tiene que aumentar y aplicar sus conocimientos. El mundo no para de evolucionar… aprender es nuestra libertad. Cada día hay más información, pero lo bueno es que cada vez está más a nuestro alcance.
3. Haga crecer su cultura y sea capaz de sacar sus propias conclusiones. No le pido que esté en contra de todo lo que se dice, pero sí que tenga su propio raciocinio. Dude de todo, aunque luego decida que es la mejor respuesta.
4. Su dinero le hará libre: Para eso tendrá que saber trabajar “con” el dinero, y no sólo trabajar “por” el dinero. Cree un capital y ponga el dinero a trabajar para usted.
5. Tome sus propias decisiones, camine, no se quede paralizado para que otro lo lleve por el camino correcto. Pero si no sabe de algo, déjese asesorar de alguien de confianza. No podemos saberlo todo, siempre hay personas que saben más que nosotros… buscarlas es nuestra decisión.
Con relación a su felicidad, le puedo mencionar otras áreas en que usted mismo tendrá que tomar las riendas.
1. Tomar control de su inteligencia intrapersonal. No le diré que controle sus emociones, pero sí le puedo asegurar que es posible controlar nuestras reacciones. Aprenda al respecto y lógrelo. La rabia puede llegar, pero hacerle daño a alguien o a una relación no es lo más recomendable. Muchas veces el problema inicia en el trabajo o en el tránsito y al final el ser más querido sufre el mal genio que traemos a la casa.
2. Si decide vivir en sociedad, mejore su relación con los demás. Con los que usted está obligado por razones de trabajo y con los que usted decida por razones personales. No tenemos que ser amigos de todos, pero si decidimos tener algún amigo, entonces nuestra relación debe traernos felicidad. Tenga habilidades de comunicación que le lleven a esa felicidad buscada.
3. Decidir ser feliz. La felicidad es una condición mental. Conozco personas pobres que son felices, conozco personas ricas que son infelices; conozco sanos que se quejan de todo, mientras enfermos terminales ven cada día como un regalo, un motivo para ser felices.
Si quiere llegar a algo que se ha planteado en su vida, decida usted subir a la cumbre, no espere que alguien le hará alcanzar la cima sin ningún esfuerzo.