Efecto espectador: Muchas veces es solo una excusa para no sentirnos mal por no haber hecho lo que debimos hacer.
Hace unos días vi a unas personas en el jardín de una casa y no me parecieron pertenecer a ese lugar. Evitaré detalles que no terminan aportando a nuestro tema de hoy. Al preguntarle a algunas personas si les había llamado la atención me dijeron que sí.
–¿Debemos reportarlo? –pregunté a los que más conocían el lugar.
–Seguro alguien lo hace –fue la respuesta.
Las razones para actuar de esta manera son muchas. Las ventajas de no hacerlo son aún más. El caso de Kitty Genovese marca la pauta en lo que se ha llamado el Efecto Espectador. Esa dama fue asesinada en Nueva York y 38 vecinos lo vieron sin alertar a las autoridades. Todos dijeron que pensaron que otro lo haría.
No involucrarnos puede ser mejor, no corremos ningún tipo de riesgo. Si alguien más puede involucrarse pensamos que nuestro deber ya no es necesario.
Imaginemos que es más que el hecho de alertar a las autoridades, como el de evitar que un anciano sea golpeado. ¿Qué deberíamos de hacer? Son muchos los que han sido también golpeados por defender a un desconocido. Nuestra integridad física entra en juego y es natural que nos pongamos a resguardo.
Nuestro cerebro nos indica lo que deberíamos hacer sin nosotros pensar mucho. El fortachón o el que está armado no dudará intervenir si ve posibilidades de ganar la pelea. El débil o el que no ha sido un gran peleador se preparará para no intervenir… una buena excusa como pensar que otro se hará cargo pasa a ser la guía.
Hace unos meses vi un reportaje al respecto de entrar a defender a alguien en desventaja. Los expertos decían que nunca debemos entrar solos, sino alertar a todos alrededor para convertirse en mayoría. Lo hemos visto en muchos casos como se han evitado grandes daños a una persona cuando varios valientes se unen.
Creo que no es cuestión de apelar al deber ciudadano, estoy convencido que debemos desarrollar un sentimiento de autoprotección comunal. No por no incidirme en el momento dejará de incidirme siempre.
Retornando al caso con que inicié: Si los hombres que vi hubiesen estado haciendo algo indebido, en un futuro podían hacerlo en una casa que sí me afectara. Alerté a los vigilantes a escasos metros. Fui el que los demás esperaban no fuera espectador. ¿Qué hará la próxima vez?
Romper esa inercia colectiva, esa indiferencia, hace la diferencia.
No soy valiente, pero me he metido en algunos problemas, por dar la voz de alerta… no me arrepiento. RJP
No todos los casos son tan complejos como el del siguiente link que le pasó a mi hermano, pero cuán importante es dejar esa indiferencia que hoy nos arropa!! :
https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=196258324624971&id=100027224134674
Muchas gracias por tu comentario.