A ninguno de nosotros nos gusta encontrarnos con personas en estado de amargura. Tenemos que pensar que cuando estamos amargados las personas no estarán muy contentas de interactuar con nosotros… Esto por simple lógica matemática.
La amargura es un fenómeno interno, que normalmente se produce por un estímulo externo. Eso quiere decir que estamos dejando que la parte exterior domine nuestro estado de ánimo. También podemos decir que depende de nuestra Inteligencia Emocional, la Intrapersonal, el dominar cómo nos sentimos.
Las relaciones interpersonales son las que llenan gran parte de nuestras necesidades. Son además las que nos ayudan a pasarla bien en el trabajo, en la casa o en cualquier lugar donde haya personas. Si decidimos mejorar y desarrollar nuestra Inteligencia Interpersonal, entonces hemos dado un paso enorme para cambiar el estado de amargura cuando llegue.
El desarrollo de la Inteligencia Emocional es lo que nos puede llevar a sentirnos mejor cuando lo exterior nos presiona para que estemos mal. Una sonrisa es mucho más contagiosa que un chiste, una sonrisa nos hace reír. Tan así, que de sólo pensar en risa, usted se está sonriendo en estos momentos, pero ahora comenzará a reírse, lo malo es que nadie sabe porqué… pero disfrútelo.
Cuando esté amargado, párese frente al espejo y sonría, verá como su interior se reirá automáticamente. Si quiere haga el siguiente ejercicio: cuando se despierte mañana párese frente al espejo durante treinta segundos y ríase de lo que ve. Le aseguro que el inicio de su día cambiará.
Muchas veces nos amargamos por algo que ya aconteció… no podemos hacer nada para cambiarlo; lo que sí podemos modificar es nuestro futuro, principalmente el inmediato, el que nos tiene inmersos en una amargura que no queremos.
Los eventos pasados no deben influir en nuestro estado de ánimo más lejos de lo que nosotros seamos capaces de controlarlos. Un desanimo siempre tiene influencias externas, dominémosla con nuestro interior, él nos dirá que hacer y cuando hacerlo.
Hay una cosa que muchas veces ayuda a que nuestra amargura se prolongue, nuestro orgullo… No dejar pasar las cosas por testarudos o quedarnos pensando en lo que pasó como un hecho digno de venganza, no nos ayuda a pasar por el mal momento. En mi libro: Migomismo – Su Inteligencia Emocional Interna trato el tema por extenso, dando sugerencias para que reconozcamos cada una de las emociones, y lo más importante, haciendo que trabajen a nuestro favor.
Me despido recordándole que la rigidez es buena en las piedras, pero en nuestros pensamientos no siempre da buenos resultados.
Sonría nuevamente, esa en una buena forma de comenzar.
FRASE DE LA SEMANA
“Buscar que los otros me hagan feliz puede durar una eternidad; decidí ser feliz por mí mismo.”
Diego A. Sosa
Coach, Consultor, Conferencista y Escritor