¿NECESITO TENER UNA RELACIÓN CON EL SISTEMA FINANCIERO?

Hay tres tipos de relaciones: Los que no han nacido, los que no se sabe de su existencia y los que están muertos.

Si quiero aprovechar el dinero de otros para hacer crecer el mío, es mejor sacarle provecho a una buena relación con las instituciones financieras.

¿Quieres comprar una vivienda? Este sería un excelente momento para tener una buena relación con el sistema financiero. Y no hablo de solo los que tienen una mala reputación con ellos, sino también de los que no tienen ninguna imagen ante los mismos.

Separaré en 3 grupos este escrito, así podemos situarnos con sus ventajas y desventajas. Claro, existe un cuarto grupo, los que sí tienen una relación.

  1. Muertos: Estos tienen una mala relación. Creo que este es el mayor de los tres que detallaré. Aquellos que por una u otra razón no tienen una buena reputación ante el sistema financiero. En su imagen crediticia aparecen datos que ahuyentan a cualquiera que pudiera interesarse en entrar en una relación. He visto que por tonterías se arruina una imagen. Dejar de pagar una tarjeta de crédito, o varias. No resolver un problema no les permite renacer para aprovechar las bondades del sistema. ¿Quieren hacer un negocio y necesitan capital? No lo pueden obtener de los bancos, debido a su mala reputación. Mi sugerencia es que revise y se ponga al día. Luego tendrá que hacer un plan para rehacer su buena imagen.
  2. No ha nacido: Aquellos que no tienen una relación. También es un gran grupo. Tengo clientes de consultoría que obtienen ingresos y no los depositan. Se manejan con el día a día. Cuando analizamos determinamos que pueden hacer crecer su negocio, pero no tienen el capital. Ir a una institución financiera no es opción, porque no tienen la mínima relación. Sugerimos iniciar con una cuenta de ahorros, comenzar a mover el dinero depositando todo lo que entre. Después usar algún instrumento que cree imagen crediticia, como una tarjeta de crédito. Al poco tiempo tendrán la opción de conseguir capital de trabajo para hacer crecer su negocio.
  3. No se sabe de su existencia: Los que tienen una relación no basada en productos de crédito. Algunos no creen en usar el dinero de otros, pero eso no quita que puedan construir una imagen crediticia. Sí, de no utilizar productos de crédito no sube nuestra reputación crediticia. Nuestro banco puede saber que somos solventes, ellos manejan nuestros ingresos y ahorros. Pero nadie sabe si somos buenos pagadores, porque no hemos demostrado que lo somos. Una opción sin dolor es una tarjeta de crédito. Pagar lo que de todas maneras pagaríamos no es gastar más. Hay opciones de poner el pago de la tarjeta de manera automática, si el miedo es pasarme de la fecha y pagar intereses sin necesidad.

No recomiendo pagar intereses por productos improductivos, sino por aquellos que me dan beneficios. Una tarjeta de crédito me brinda muchos servicios, desde la posibilidad de no andar con dinero, hasta los descuentos por su uso… pasando por devolución de parte de lo consumido, entre otras.

Un préstamo para un negocio me da la oportunidad de crecer. Uno para comprar mi casa propia me quita el pago del alquiler y me acerca a poseer una propiedad que cada año incrementa su valor. Utilizar la plataforma en línea me entrega tiempo que utilizo para producir o para vivir.

En fin, una relación con una institución financiera me brinda muchas oportunidades de vivir mejor, solo que tengo que conocer y actuar de manera que no me cueste, sino que me aporte, como enseño por extenso en mi libro Arco Iris Financiero y en los cursos que están en mi academia: www.academia.diegosos.info .

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